Muchos nos quieren ver caer, muchos nos quieren ver derrotados y hasta muchos nos quieren ver humillados, sin embargo, cuando tenemos facultades y habilidades para retomar el camino, sencillamente triunfamos.

No se trata de ego ni de narcisismo porque gracias a Dios no sufro de ninguna de esas malas costumbres, aunque les confieso, y como ser humano me ha pasado, sin embargo, lo dejé atrás hace mucho.

Es normal sentirnos apagados cuando las cosas no se dan como queremos o más bien, cuando las personas no toman seriedad en el momento que se sientan con nosotros y les explicamos lo importante que es protegerse.

No me quiebro por eso, tampoco me hace sentir un mal asesor, sino que, me hace llevar aún más con ánimo mi mensaje.

Sencillamente soy un profesional que va a llegar hasta usted para darle las mejores oportunidades y la mejor información para blindar y proteger nuestro principal patrimonio… Nuestros hijos, nuestra familia y nuestra empresa.

El momento es ahora, el futuro no espera y la muerte no avisa su hora de llegada.